Dani Olmo, bajo la angustia del ‘fair play’: del jugador luminoso a suplente ante el Atlético
Entró como un ciclón, transformando en Vallecas el paisaje ofensivo del Barça de Flick, siendo un jugador determinante a finales de agosto con un impacto nunca visto en un fichaje. Salió y cambió el partido contra el Rayo de tal manera y no solo porque marcó el triunfo de la remontada. Seguir leyendo….
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Lo cambió porque ejerció un tremendo efecto positivo y multiplicador en toda la estructura de un equipo que comenzaba a caminar en lo que eran los primeros pasos del nuevo proyecto de Hansi Flick. Pareció entonces que Dani Olmo llevaba toda la vida en el Barça, como si no se hubiera nunca a Croacia, ni siquiera a Alemania.
Ese ciclón ‘olmoniano’ continuó luego ante el Valladolid (dos partidos, dos goles) y frente al Girona (tres partidos, tres goles). Pero caía lesionado en Montilivi, justo cuando había olvidado los nervios y la angustia de haberse perdido las dos primeras jornadas de Liga por no haber podido ser inscrito.
Entonces, el futbolista calló. Ahora, cuatro meses más tarde, y con el problema todavía mucho peor -su nombre, al igual que el de Pau Víctor, ha desaparecido de la lista oficial de LaLiga-, mantiene silencio. Solo se comunica a través de las redes sociales en las que no para de expresar su amor culé, ocultando lo que está sintiendo por dentro, incapaz de entender lo que ha pasado en las últimas semanas.