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Las claves del Barça-Real Sociedad: de los besos de Martín y Casadó al récord de Lewandowski
En el equipo más goleador de la temporada, todavía había quien no había conseguido marcar uno. Dos primerizos se estrenaron al mismo tiempo, el mismo día que el goleador principal alcanzaba un récord personal. No lo pactaron de antemano ni habían acordado compartir la experiencia juntos. Frente a la Real Sociedad, en una tarde significativa por la oportunidad que se presentaba de…
En el equipo más goleador de la temporada, todavía había quien no había conseguido marcar uno. Dos primerizos se estrenaron al mismo tiempo, el mismo día que el goleador principal alcanzaba un récord personal. No lo pactaron de antemano ni habían acordado compartir la experiencia juntos. Frente a la Real Sociedad, en una tarde significativa por la oportunidad que se presentaba de ascender al liderato al que se había aupado el Atlético la noche anterior, esos tantos tuvieron un valor añadido.
Raphinha felicita a Gerard Martín, que anotó el 1-0 del Barça sobre la Real Sociedad en Montjuïc. / Jordi Cotrina
Martín y Casadó se estrenan juntos
Ni Gerard Martín ni Marc Casadó se habían trazado el objetivo de marcar un gol. No son delanteros y por tanto, nadie se lo ha exigido nunca. Martín es lateral izquierdo y Casadó ejerce de mediocentro. Se marcharon juntos y abrazados al vestuario en el descanso, comentando entre sonrisas la anécdota que les une y siempre recordarán.
Coincidieron, además, en la celebración. A los dos les dio por besar el escudo del Barça de la camiseta. Un gesto natural, nada ficticio, de agradecimiento al club, de amor a los colores, de sentimiento culé de dos muchachos catalanes. Uno, Martín, 23 años, nacido en Esplugues de Llobregat, que llegó al Barça en el verano de 2023 para reforzar al Barcelona Atlètic procedente del Cornellà. Casadó, de 21, natural de Sant Pere de Vilamajor y desde 2016 vistiendo de azulgrana.
Araujo festeja su gol, el 3-0 del Barça a la Real Sociedad en Montjuïc. / Jordi Cotrina
18 goleadores
Dieciséis jugadores habían marcado algún gol esta temporada. En la lista negra sólo figuran futbolistas con una aportación residual, como Christensen (26 minutos jugados en todo el año), Bernal (lesionado desde agosto), Fort (lateral derecho) o Ansu Fati. Ya son 18, o 19, incluyendo el gol en propia puerta del valencianista Tárrega.
Martín ya le puede mirar a la cara a Balde, el titular en el lateral izquierdo, porque tiene un golito como el titular habitual. Y como Pau Cubarsí, que se estrenó el miércoles ante el Atlético con el beso al escudo, nada ficticio tampoco en su caso, canterano como ellos.
Martín lanzó un tiro a la grada antes de marcar. A Casadó le rebotó en la rodilla izquierda un tiro a portería. No era el gol soñado, pero le despertó una alegría igual. El penúltimo en tocar el balón, que pasará por ser su asistente, fue Dani Olmo.
Lewandowski sella su récord
Los primerizos estaban felices como niños, pero Robert Lewandowski ha marcado tantos goles que el de ayer, era uno más, vulgar y común, apenas complementario de una goleada en curso. Ni besó el escudo ni se arrodilló. Pero el gol era muy simbólico, más a nivel personal que colectivo. Fue de rebote, como el de Casadó, al desviar un disparo de Araujo, aunque puso el pie con pericia, intencionadamente.
El valor residía en que era el 34º de la temporada, y batía así su récord personal en el Barça. Marcó 33 en su primera campaña (22-23) en 46 partidos; fueron 26 tantos en 49 partidos el curso pasado. Los 34 de esta campaña han llegado en 36 partidos.
Quintero González muestra la tarjeta roja a Elustondo, el defensa de la Real Sociedad, por cometer falta sobre Dani Olmo en Monjuïc. / Jordi Cotrina
Tarde fácil contra diez
Los goles de Martín y Casadó se precipitaron en cuatro minutos y cerraron el partido. ¿Tan pronto? Sí. La Real entonces jugaba con diez. Aritz Elustondo, central y capitán, fue expulsado en el minuto 17 al derribar a Olmo siendo el último defensa. Entró otro inmediatamente: Jon Martín, de 18 años, que no pudo atajar la vía de agua que se abrió en una Real ya diezmada por las numerosas bajas que presentaba entre lesionados y sancionados.
Imanol, además, reservó a Oyarzabal y Brais Méndez. El partido prioritario de la Real es el del jueves frente al Manchester United en la Europa League. Como si el Barça fuera el telonero.