Ya no parece tan fácil (ni oportuno) que Laporta avance las elecciones
Ay! Ay! Ay!, ¿de verdad ustedes creen que si a Joan Laporta le diese un arrebato, perdón, otro, y convocase mañana elecciones anticipadas, ganaría de calle? Yo aún no he visto el contrato con Nike (ni lo veremos). Hablan demasiado de esa comisión (escandalosa) que, dicen, se ha llevado Darren Dein, el amigo del presidente, que ya chupó lo suyo del…
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!, ¿de verdad ustedes creen que si a Joan Laporta le diese un arrebato, perdón, otro, y convocase mañana elecciones anticipadas, ganaría de calle? Yo aún no he visto el contrato con Nike (ni lo veremos). Hablan demasiado de esa comisión (escandalosa) que, dicen, se ha llevado Darren Dein, el amigo del presidente, que ya chupó lo suyo del acuerdo con Spotify. Paso por el Spotify Camp Nou y lo veo en cueros, aunque los que han entrado dentro dicen que tiene otra pinta. Y, lo peor, el equipo de Hansi Flick ha dejado de enamorar como enamoraba hasta hace unas semanas. Sí, puntúa y está aún arriba, pero ya no es la máquina de golear y cautivar que era cuando las goleadas al Bayern de Munich y al Real Madrid.
Puede que suene a broma lo del adelantamiento electoral, pero ese era el rumor (como esa falacia que algunos se tragaron, procedente de la presidencia, de que Leo Messi vendría a hacerse la foto, el día 29) que sonaba cuando las goleadas y el despliegue táctico, físico y atrevido del fuera de juego provocaba admiración por doquier. Anoche, desde luego, Laporta muy, muy, contento no se fue a la cama, no.
Tiempos pasados
Lo que ocurrió en Balaídos, he de decirlo, lo siento, me suena al pasado e, incluso, a pasado reciente. Un partido que el Barça tenía controlado se pierde, perdón, se empata en cinco minutos por culpa de errores propios, por falta de concentración, no sé si de caracter, de actitud: 81. Expulsan a Casadó, que tenía una amarilla (debía saberlo) y tuvo que ser sustituido, a tiempo, por Flick (error gordo); 83. La pifia Koundé (“no estaba metido en el partido, tuve una falta de concentración tremenda, no puedo jugar así”), propicia el gol de Alfon. Y 86. Hugo Álvarez, otro niño del Celta (no solo el Barça tiene niños), empata el partido.