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Trump insiste en que los palestinos abandonen Gaza de forma “permanente” en su reunión con Netanyahu en la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, han celebrado este martes una reunión en la Casa Blanca, un encuentro que es vital para el futuro de la frágil tregua en Gaza y de toda la región y, como ha dejado claro Trump, para los propios palestinos, pues el republicano ha insistido en su…


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, han celebrado este martes una reunión en la Casa Blanca, un encuentro que es vital para el futuro de la frágil tregua en Gaza y de toda la región y, como ha dejado claro Trump, para los propios palestinos, pues el republicano ha insistido en su idea de que deben abandonar la Franja y reubicarse “de forma permanente” en otras zonas.
“No creo que la gente deba volver a Gaza“, ha dicho el mandatario en el Despacho Oval en declaraciones a la prensa sentado junto a Netanyahu antes de iniciar la bilateral. “No es un lugar para que viva la gente y la única razón por la que quieren volver es porque no tienen alternativa, estoy convencido”, ha asegurado Trump, ignorando una vez más los derechos y la voluntad de los palestinos y proponiendo un desplazamiento forzado de entre 1,7 o 1,8 millones de personas .
El mandatario ha insistido en la propuesta de que se reubiquen en Egipto y Jordania, dos países que ya han rechazado esa propuesta, y ha ampliado su proposición para que haya “cinco o seis áreas”, incluyendo en otros países de la región. También ha insistido en que esas naciones “que tienen mucho dinero” costearían esta reubicación, ignorando que países como Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos y Qatar ya han mostrado su rechazo frontal a su propuesta.
Alabanzas y fricciones
Las polémicas declaraciones de Trump, que había realizado de forma similar minutos antes de la reunión cuando firmaba órdenes ejecutivas en el Despacho Oval, han creado un foco de controversia sobre la reunión, el primer encuentro en Washington con un líder extranjero que mantenía desde su retorno a la presidencia. Y aunque el encuentro con Netanyahu, con reuniones, una rueda de prensa conjunta y una cena privada, era una muestra pública de firme alianza entre los dos países y de respaldo por parte de Trump al líder israelí, especialmente tras la orden de arresto en su contra de la Corte Penal Internacional., lo cierto es que hay puntos de fricción y divergencias sobre varios de los temas centrales en la agenda.
Uno fundamental es el futuro de las siguientes fases de la tregua. Para Trump es fundamental asegurar que tiene éxito el plan de alto el fuego que alcanzaron Israel y Hamás, que llegó en los estertores del mandato de Joe Biden y del que Trump se atribuye el mérito político, que no se discute, y que también ha reconocido públicamente Netanyahu en el Despacho Oval..
Pero ese futuro es frágil, por más que Trump se haya mostrado convencido de que “por supuesto se puede lograr un acuerdo”. El primer ministro israelí tiene presiones del ala más radical de su gobierno para retomar la campaña militar una vez que se libere.a los rehenes. Y en el Despacho Oval, junto a Trump, Netanyahu ha recalcado que la única meta no es la liberación de los rehénes. “Nuestras metas incluyen destruir la capacidad militares y de gobierno de Hamás y asegurar que Hamás nunca representa una amenaza para Israel”.
Trump quiere una solución rápida también porque esta es necesaria en el camino para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, una prioridad para él. Eso sustentaría la idea de su éxito político como negociador y con un alto el fuego permanente podría avanzar hacia su meta de ampliar los Acuerdos Abraham sellados en su primer mandatoí.Pero la exigencia saudí de que en cualquier acuerdo de normalización de relaciones se incluya la idea de que se establezca un estado palestino tiene rechazo frontal en el gobierno de Israel.
Acuerdos y desacuerdos
Se esperaba que Trump, que ya levantó el veto de Biden a la entrega a Israel de bombas de una tonelada y que ha eliminado sanciones contra colonos israelíes en Cisjordania acusados de violencia contra palestinos, pudiera anunciar este martes más acuerdos de armas y de colaboración, gestos que señalen a la alianza entre las dos naciones y permitan a Netanyahu afianzar su imagen en su propio país.
De puertas adentro, no obstante, a los dos líderes les une una relación que no es fácil ni siquiera en lo personal. Trump, tras establecer una efectiva colaboración en su primer mandato con Netanyahu, se enfadó cuando el líder israelí reconoció la victoria de Joe Biden y felicitó al demócrata por ese triunfo electoral en 2020 que él sigue sin reconocer.
Hay además entre ellos aparentes divergencias políticas sobre cómo confrontar a Irán y la amenaza nuclear,. Aunque Trump no ha dado demasiada información en público de su política hacia Teherán, sí ha dejado claro que no quiere que se abra ningún conflicto bajo su mandato. Cualquier ataque de Israel a Irán para frenar sus avances hacia una bomba atómica elevaría el riesgo de un estallido bélico.
Netanyahu se queda al menos dos días más en Washington, donde ya desde el domingo ha mantenido reuniones con parte del equipo de Trump, incluyendo su enviado especial para la región, Steve Witkoff, y el asesor de seguridad Nacional, Mike Waltz, con los que tiene también encuentros el miércoles. El jueves mantendrá reuniones con congresistas y senadores.