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Tadeusz Iwaski, experto polaco en Ucrania: «Es difícil imaginar a las fuerzas rusas entrando en Barcelona, pero no en Varsovia»
Tadeusz Iwaski (Szczecin, Polonia, 1978) es uno de los grandes expertos de la guerra de Ucrania. Polonia, no solo tiene la frontera de Ucrania con la Unión Europea (UE), sino que es el principal defensor de su candidatura al club de los Veintisiete. Jefe de la División de Ucrania, Bielorrusia y Moldavia en el Centro de Estudios Orientales de Varsovia, Iwaski…

Tadeusz Iwański (Szczecin, Polonia, 1978) es uno de los grandes expertos de la guerra de Ucrania. Polonia, no solo tiene la frontera de Ucrania con la Unión Europea (UE), sino que es el principal defensor de su candidatura al club de los Veintisiete. Jefe de la División de Ucrania, Bielorrusia y Moldavia en el Centro de Estudios Orientales de Varsovia, Iwański cuenta cómo el miedo a una invasión rusa es real en Varsovia, en esta entrevista con EL PERIÓDICO con motivo de su conferencia en el Palau Macaya de Fundación ”la Caixa”.
¿Cuál es el sentimiento en las calles en Polonia?
Tengo amigos que, sabiendo lo que hago profesionalmente, me preguntan: ¿Van a venir [las fuerzas rusas]? ¿Dónde están? ¿Cuándo llegarán? Tienen miedo. Si Ucrania es derrotada, nosotros podríamos ser los siguientes. Hay un compromiso moral, pero también apoyamos a Ucrania por nuestra propia seguridad: al ayudar a Ucrania, nos estamos ayudando a nosotros mismos. Es un sentimiento complejo y abrumador. Casi nos hemos acostumbrado, pero dada la experiencia histórica de Polonia con Rusia, sigue existiendo un miedo existencial. Quizá no estemos en guerra, pero sí estamos parcialmente en guerra. Es difícil imaginar a las fuerzas rusas entrando en Barcelona, pero no en Varsovia.
¿Entrar en la UE acerca a Ucrania a la paz?
Para los ucranianos, la adhesión a la UE es parte de su victoria, de ser un país soberano. Si las razones para postergar su adhesión son legítimas –como la corrupción no resuelta o una reforma judicial incompleta–, entonces de acuerdo, habrá que esperar. Pero si se retrasa por un bloqueo infundado, y Rusia se impone, se coloca en la frontera de la UE y la OTAN, que es el peor escenario posible, y Europa no está luchando con Ucrania, entonces nos enfrentamos a una amenaza directa en nuestras fronteras.
Polonia quiere que Ucrania entre en la UE. ¿Puede acelerar el proceso en su turno presidencia?
Polonia está intentando acelerar la burocracia. La invasión les dificulta a Ucrania avanzar tan deprisa en las reformas necesarias y, a la vez, ha dado un impulso político único. La voluntad política existe por parte de Polonia, pero aún con la presidencia rotatoria de la UE, no tiene tanto poder, depende mucho de la Comisión y mucho de los Estados miembros, y Hungría está bloqueando todos estos procesos.
¿Puede Hungría por sí sola impedir la entrada de Ucrania en la UE?
Hungría se opone a lo que el resto del bloque logra acordar. No es solo la adhesión a la UE sino también de fondos para Ucrania. Es un proceso muy complejo. Cada paso del proceso de adhesión se someterá a voto – más de cien veces y de forma anónima. Y, en cada ocasión, los 27 Estados miembros deben estar de acuerdo. Cuantos más obstáculos o retrasos impongan, más difícil será el proceso.
¿Se ha convertido Hungría en el tipo de miembro que la UE no quiere?
Sí. Algunos argumentan en contra de admitir a Ucrania, para que no se convierta en la nueva Hungría, pero a menudo es una mera excusa ya que el resto de adhesiones de países del este de ese mismo año no han sido problemáticos [en 2004 también se unieron Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania]. Cuando Hungría ingresó en la UE, Viktor Orbán era un político diferente; luego se volvió escéptico con las instituciones, los valores y la dirección de la UE. Es una paradoja: un país proeuropeo llama a la puerta de la UE [Ucrania], mientras el Estado miembro más euroescéptico [Hungría] bloquea el proceso.
¿Está EEUU acelerando el proceso de paz en Ucrania?
La vuelta de Trump al poder no ha acercado la paz. Las negociaciones están agitadas, no creo que haya un alto el fuego este año. Rusia dice estar abierta a conversaciones de paz con sus ‘socios’ estadounidenses, pero solo están ganando tiempo. Su mentalidad es: “¿por qué dejar de luchar si estamos ganando terreno y Ucrania se está debilitando?”. Aunque en los últimos meses han tenido menos éxito, siguen avanzando. Rusia no está lista para concesiones, y con Trump presionando a Ucrania, la necesidad de concesiones disminuye. Y, mientras, Trump está tan centrado en lo que está sucediendo en el terreno que no ve más allá.
¿Qué es lo que Trump no ve?
Pierde de vista las raíces del conflicto: Rusia quería a las tropas estadounidenses fuera de Europa. Putin no quiere solo un poco de territorio ucraniano, quiere a Ucrania subyugada al completo y crear una ‘zona tampón’ en Europa Central. Recientemente el ministro de Defensa ruso dijo que hay que hablar sobre las raíces del conflicto, refiriéndose a la creencia de Rusia de que libran una guerra defensiva porque se sienten amenazados por las tropas de la OTAN y EEUU. Putin no se detendrá, a menos que sea detenido en Ucrania. Y a pesar de eso, Trump está siendo socio de Putin y de las negociaciones para conseguir un acuerdo de paz que favorece a Rusia.
¿Está Putin tratando de beneficiarse de la relación con Trump?
Putin estará presionando a Trump, asegurándole que está haciendo lo correcto al desentenderse de Europa. El aislacionismo de Trump juega a favor de Putin. Trump y Vance argumentan que Europa se aprovechó de EEUU a través de la OTAN mientras no invertía en su propio ejército. No discuto que Europa se volviera complaciente tras el colapso de la Unión Soviética, operando bajo la creencia de que ya no habría más guerras. Pero limitar la presencia militar estadounidense en Europa no nos hará más seguros, sino que supone una gran amenaza.
El choque entre Trump y Zelenki en la Casa Blanca, ¿ha cambiado el rumbo de las negociaciones?
Zelenski ha ajustado su retórica, quiere evidenciar que no se opone a lo que hace EEUU. Pero las líneas rojas de Ucrania siguen siendo las mismas: ‘no renunciaremos a nuestra soberanía ni a nuestra integridad territorial, y no podemos permitir que haya negociaciones sin nuestra participación’. Las posiciones fundamentales. Y
Cuando Trump llamó “dictador” a Zelenski ¿cuál fue su reacción?
Zelenski no es un dictador, Putin sí lo es. Aunque Zelenski ha ido concentrando mayor poder, tanto el parlamento como los medios de comunicación siguen siendo lugares de debate, a diferencia de Rusia o Bielorrusia. Zelenski ha excedido su mandato, pero hay una muy buena razón para ello. No es que la Constitución ucraniana permita no celebrar elecciones en situación de guerra, sino que las prohíbe. Y aunque Zelenski cambiara la ley para celebrar elecciones -lo que sería muy controvertido-, ¿qué legitimidad tendría un nuevo presidente o parlamento elegido en esas condiciones? Sería mucho más cuestionable. Dadas las circunstancias, Zelenski es lo más legítimo posible.
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