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Roberto, goles del sur para el Espanyol con Fernando Torres como espejo
Le faltaban 4 días para cumplir los 6 años cuando Roberto Fernández (Puente Genil, 3-7-2002) se quedó prendado para siempre de su gran ídolo. Fernando Torres batía al alemán Jens Lehmann en el minuto 33 de la final de la Eurocopa 2008 en Viena y firmaba el éxito de aquella fantástica selección española dirigida por Luis Aragonés. Seguir leyendo….
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Le faltaban 4 días para cumplir los 6 años cuando Roberto Fernández (Puente Genil, 3-7-2002) se quedó prendado para siempre de su gran ídolo. Fernando Torres batía al alemán Jens Lehmann en el minuto 33 de la final de la Eurocopa 2008 en Viena y firmaba el éxito de aquella fantástica selección española dirigida por Luis Aragonés.
En ese torneo se gestó la admiración del actual delantero del Espanyol por El Niño, el espejo en el que siempre se ha fijado. A sus 22 años, el punta cordobés es la esperanza de un equipo necesitado de goles para evitar el tercer descenso a Segunda en cinco años. Este sábado espera la prueba más exigente: el Real Madrid, el líder de la Liga, visita el RCDE Stadium.
El polémico ascenso
Torres fue la gran referencia de Atlético de Madrid en su momento antes de marcharse al Liverpool. Y precisamente el club colchonero tuvo en su agenda a Roberto antes de firmar por el Sporting de Braga, que pagó 1,8 millones de euros al Málaga. El ariete, de 1,87 metros, venía de deslumbrar en una temporada sellada con el polémico ascenso contra el Nàstic tras un partido del que aún se hablará mucho tiempo. El delantero andaluz ya fue clave en las semifinales de aquel play-off ante el Celta Fortuna (marcó tres goles) y firmó un doblete contra el cuadro catalán en la ida de la final (2-1). El éxito malagueño se certificaría en la convulsa vuelta en Tarragona.

Roberto, en un entrenamiento en Sant Adrià. / RCDE
Acabó Roberto ese curso con 20 goles y 5 asistencias a las órdenes de Sergio Pellicer. Desde entonces ya figuraba en la agenda del director deportivo Fran Garagarza. Finalmente se marchó a Portugal y llegó a ser internacional sub-21 el pasado 15 de octubre en un estreno en el que también marcó ante Malta en Algeciras. La falta de protagonismo en la Liga lusa volvió a animar al director deportivo en busca de un fichaje que también pretendían el Leganés y el Getafe, dos rivales directos por la permanencia.
El ‘2’ en la espalda
Con el Espanyol le ha llegado la oportunidad del estreno en Primera gracias a una cesión con opción de compra de 10 millones. En su primera aparición firmó el tanto del triunfo en casa ante el Valladolid cuando apenas llevaba 11 minutos sobre el césped. Ni siquiera en sus partidos de la Play habría imaginado un debut tan afortunado.
Con el ‘2’ en la espalda (solo quedaba libre ese número y el 21 de Dani Jarque que descartó por respeto a la figura del eterno capitán), Roberto celebró ese tanto como lo hacía Toquero en el Athletic, también con ese extraño dorsal para un delantero. Desde el área deportiva valoran su rápida adaptación, la ganas de venir al Espanyol demostradas desde el primer momento y la competencia que aporta en una parcela en la que Véliz y Cheddira deben sumar más.
Con Rafa Márquez
La presencia en la máxima categoría culmina un viaje que empezó en su querido pueblo, Puente Genil, situado estratégicamente en el centro de Andalucía, a 69 kilómetros de Córdoba, 110 de Málaga, 120 de Sevilla y a 150 de Granada. Por tres de esas canteras pasó el delantero (solo le faltó la granadina), que destacó especialmente en La Rosaleda, sin olvidar su paso por el filial del Barça, con el que marcó 7 goles en Primera RFEF con Rafa Márquez de entrenador.

Roberto celebra un gol contra el Madrid Castilla en su etapa en el filial del Barça. / FCB
En aquel equipo coincidió con jugadores como Marc Casadó, Arnau Tenas, Estanis Pedrola, Marc Guiu o un jovencísimo Lamine Yamal, que disputó el desgraciado play-off de ascenso de 2023 contra el Madrid Castilla de Raúl González con apenas 15 años.
Las botas naranjas
En el Espanyol ha hecho buenas migas con Puado, su compañero de ataque con el que debe obrar el casi milagro de continuar en Primera. Goles del sur y goles de Barcelona para aspirar a una permanencia que se presenta complicadísima.

Roberto, en plena acción en un entrenamiento con el Espanyol. / RCDE
Por ahora, Roberto mantiene sus botas naranjas de la suerte, una más de sus supersticiones. Junto al Niño Torres, siempre ha seguido la trayectoria de Cristiano Ronaldo y ahora se fija especialmente en Haaland, el astro del Manchester City que inspira a cualquier ariete del momento.