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Otra noche para dudar (bastante)
Uf!, telita de partido. Hasta parecidito al del Rayo. Y, por desgracia, a varios de los protagonizados por este ¿fantástico? ¿estupendo? ¿brillante? Barça de Hansi Flick se les vio las costuras.Seguir leyendo….
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¡Uf!, telita de partido. Hasta parecidito al del Rayo. Y, por desgracia, a varios de los protagonizados por este ¿fantástico? ¿estupendo? ¿brillante? Barça de Hansi Flick se les vio las costuras.
No sé yo, la verdad, pues el rival era (sin desprecio, por favor, sin desprecio) Las Palmas y, aunque muchos sigan opinando y esgrimiendo eso tan manido de que “no hay rival fácil”, si hay rival menor en presupuesto, historia, palmarés, futbolistas, obligaciones y aspiraciones.
El partido del Barça de anoche, en Las Palmas, fue muy, muy, pobre, indigno de todo un líder. Analizado desde el punto de vista del marcador, estupendo, tres puntos y líderes. Visto desde el lado del fútbol, del juego, del dichoso ADN azulgrana, lamentable, muy lamentable. Y muy preocupante.
Sé, aunque no fue del todo lo que explicó anoche Flick, que el técnico alemán podría agarrarse a eso de “este es un equipo muy joven…este es un equipo en formación…partidos así es normal que se produzcan a mitad de camino de algo grande”. Vale, vale, pero el Barça, anoche, casi no jugó a nada. Y su juego, su estilo, su alineación, su puesta en escena no solo fue imprecisa, sino preocupante.

Dani Olmo y Ferran Torres, los goleadores, celebran el 0-2. / Borja Suarez / REUTERS
Va bien, desde luego, para rebajar la euforia del personal, que ya se ve, no solo líder de LaLiga sino nuevo campeón…de Europa, porque el suertudo sorteo de la Champions, con todos los cocos en el otro lado del cuadro, también hace pensar a la ‘gent blaugrana’, a quién cada vez, al parecer, le importa menos el camino y más el final feliz, que esta temporada va a ser un rotundo éxito.
A mí, lo que me parece un rotundo éxito es que el equipo (técnico, ayudantes, preparadores físicos, fisios…) haya conseguido que estos muchachos, veteranos y noveles, jueguen, generalmente, con estos altibajos que dan cierto miedo (miedo a que un partido así, por ejemplo, aparezca ante el Bénfica), de forma tan estupenda, atractiva y, a menudo, tan eficaz.
Me temo, aunque él sabe más que nadie y a las pruebas me remito, que a Hansi Flick le gustan más Gavi, Fermín y Casadó que Olmo, Ferran y De Jong. Y, la verdad, el Barça reclama más de estos últimos que de los puras sangre.
Puede ser que sea cosa de la energía que Flick quiere depositar sobre el césped, puede ser que sea por la intensidad con la que quiere que juegue su equipo, puede ser que sea por esa presión tras perdida tan brutal que ordena el alemán, pero empiezo a tener claro (y me preocupa, pero yo no tengo ni idea de esto) que al mister le guste más Gavi, Fermín y Casadó que Dani Olmo ¡¡¡Dios que futbolista, que comodín, que jugadorazo!!!, Ferrán Torres, De Jong o hasta Pedri, que son ¿verdad? más bellos, más jugones.
Olmo, cuyas intervenciones demuestran por qué hicieron tantas trampas para inscribir (cautelarmente, esto no se ha acabado aunque el Gobierno esté a favor), está para ser titular, pese a lesionarse tanto. Ferrán está para dar descanso a Lewandowski e, incluso, a Raphinha (a Lamine Yamal ¡ni tocarlo!) y De Jong es necesario como el agua de mayo, aunque lleven 124 años queriéndoselo quitar de encima.
Repito, bien está lo que bien acaba, pero partiditos como el de anoche en Las Palmas, curiosamente después de (casi) una semana de vacaciones, son muy, muy preocupantes, aunque he oído decir que al Barça se le atraganta los pequeños y juega partidazos contra los grandes. Por ejemplo, el martes, en Copa frente al Atlético, que viene lanzado.