Marc Márquez zarandea MotoGP desde el primer ensayo del GP de Tailandia

Cierto, esto solo acaba de empezar, pero el catalán Marc Márquez (Ducati, 1.29.423 minutos), ocho veces campeón del mundo de motociclismo y gran protagonista, junto a su hermano Àlex (Ducati) de los cinco días de test de pretemporada vividos en Sepang (Malasia) y Buriram (Tailandia), ha demostrado, ya en el primer entrenamiento oficial de la temporada, que quiere ser uno de los candidatos a la victoria en los 22 grandes premios de este año y, por supuesto, en las 44 carreras que deben celebrarse.

El mayor de los Márquez, que ayer, en el día de las conferencias de prensa de cada gran premio, convirtió en gran favorito a su compañero de equipo, el bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), en ausencia del nuevo campeón Jorge Martín (Aprilia), situándose él a rebufo del italiano, ha salido a pista hoy y ha marcado ya un crono impresionante en la primera tanda de ensayos, relegando, durante buena parte de la sesión, a sus rivales a casi medio segundo de desventaja.

Bagnaia, con problemas

Mientras transcurrían los minutos, pilotos sorpresa como Franco Morbidelli (Ducati), Jack Miller (Yamaha), Marco Bezzecchi (Aprilia), Ai Ogura (Aprilia) y el pequeño de los Márquez se han ido acercando al tiempo del nuevo piloto de la factoría de Borgo Panigale, pero, al concluir la primera sesión del GP de Tailandia, MM93 aún conservaba 0.158 segundos sobre Morbidelli y 0.342 segundos sobre el campeón de Yamaha, Fabio Quartararo, que, al final de la sesión, ha despertado de su letargo.

El subcampeón del mundo, ‘Pecco’ Bagnaia, ha empezado con algunos problemas de manejabilidad de su vieja ‘Desmosedici’ y, en ningún momento ha conseguido colocarse entre los cinco primeros, terminando la sesión en una discreta décima posición, a 0.718 segundos de su nuevo compañero de boxe. Cierto, Bagnaia no suele ser el más rápido en el primer ensayo del primer GP, pues suele tomarse esa sesión como toma de contacto, jamás persigue su vuelta rápida en ese entrenamiento.

Es evidente, cristalino, que esta sesión no significa mucho, pero no es menos evidente que el hecho de que Márquez demuestre, ya desde el minuto uno de temporada, desde el inicio del primer GP, que no piensa hacer prisioneros y marque la pauta desde el primer giro sí significa que aquellos que lo han convertido en primer favorito al título no andan demasiado encaminados por más que él sea el primero, no ya de rechazar ese pronóstico, sino de cuestionarlo en los primeros grandes premios: Tailandia, Argentina y EEUU, trazados que, dicen, le van como anillo al dedo.