Manolo González celebra su primer año en el banquillo del Espanyol

Humildad, sería la palabra perfecta para definir a Manolo González. “Ni en mis mejores sueños habría imaginado entrenar al Espanyol”, reconocía hace pocos días el técnico gallego. El 12 de marzo de 2024, Manolo cogía las riendas del primer equipo del Espanyol en segunda división. 365 días después sigue capitaneando el barco perico, peleando contra viento y marea para mantenerlo en Primera.

El ya exconductor de autobuses asumió el cargo de primer técnico del equipo blanquiazul, proveniente del filial y en una situación crítica. El Espanyol estaba en segunda con la obligación de ascender. Tras una doble eliminatoria de promoción de infarto, el cuadro perico regresó, donde pertenece, a la máxima categoría del fútbol español, y lo hizo con Manolo en el timón.

Su autenticidad, sinceridad y sobre todo sentimiento perico han cautivado a una afición desenganchada por la situación económica y social del club en los últimos años. Manolo, en su primer año en la élite, ha conseguido la tarea que más difícil se antojaba: dar estabilidad al equipo y vincular a la afición de nuevo. Su primer aniversario en el banquillo del Espanyol ha llegado después del empate ante el Girona FC (1-1). Un encuentro que contrasta con el 4-1 en Montilivi de la primera vuelta, cuando su cargo estaba cuestionado. En 2025, la situación del equipo ha cambiado y el Espanyol se mantiene fuera del descenso, con un margen de 2 puntos y un partido menos.

Manolo es un entrenador de los que yo no quedan, al que no le importa que lo vean llorar de emoción si su equipo gana un partido importante. Tomó las riendas del Espanyol en Segunda a falta de 12 partidos, más cuatro del playoff, con el único objetivo de subirlo. Y lo logró: 6 victorias, nueve empates y una derrota después.

Su etapa como entrenador empezó con los juveniles del Sant Gabriel, lo que compaginaba trabajando como conductor de autobús. Después de muchos años de esfuerzo y pasando por múltiples equipos, incluido el filial perico, Manolo en 2024 logró debutar en Primera División y además con el club de su vida.

Su historial como técnico, sin tener grandes nombres en la plantilla, guarda un dato reseñable: nunca ha sido cesado. De seguir así, el lucense cumpliría su deseo de continuar “muchos años más” al frente del equipo, y lo haría en el 125 aniversario del RCD Espanyol de Barcelona, uno que pocos clubes pueden celebrar.

Manolo es ‘el técnico del pueblo’ que ha conseguido reenganchar a la afición, quien suma 44 partidos (14 victorias, 16 empates y 14 derrotas) en el banquillo del primer equipo perico, los mismos que ‘Rubi’ y a solamente dos de Luis Aragonés.