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La sede del Barça-Madrid de Liga aún baila. ¿Es posible jugar el clásico en el extranjero?

Si en el Barça de Hansi Flick todo son certezas y alegrías, en el Barça de Joan Laporta cunden la incertidumbre y el misterio de la opacidad. Pese a que en su día se vendió la polémica asignación de la remodelación del Camp Nou a la compañía turca Limak por la celeridad en sus compromisos de entrega, ahora el incumplimiento de…

Santo Domingo - Publicado hace

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Si en el Barça de Hansi Flick todo son certezas y alegrías, en el Barça de Joan Laporta cunden la incertidumbre y el misterio de la opacidad. Pese a que en su día se vendió la polémica asignación de la remodelación del Camp Nou a la compañía turca Limak por la celeridad en sus compromisos de entrega, ahora el incumplimiento de los plazos amenaza con alterar el Barça-Real Madrid de Liga. Palabras mayores. Y eso que no es hasta el 11 de mayo. 

¿Dónde se va a jugar? A estas alturas, nadie lo sabe. Quizá se desenmaraña un poco después de la junta directiva azulgrana de este martes. Si no está nada claro que se pueda entrar sin peligro en el Camp Nou y el contrato de alquiler de Montjuïc con el ayuntamiento concluye el último día de abril, ¿adónde ir?

Lamine Yamal, en una jugada de ataque durante el Barça-Valencia en Montjuïc.

Lamine Yamal, en una jugada de ataque durante el Barça-Valencia en Montjuïc. / Jordi Cotrina

En los últimos días ha surgido la idea de exportar el encuentro fuera del Estado español, a un Wembley, un Saint Dennis o váyase a saber, haciendo proselitismo del Clásico. Lo avanzó la cadena SER. El Madrid, aparentemente, no pondría pegas, pues al fin y al cabo disputaría un partido trascendental en zona neutral. Para el Barça podría suponer hasta 10 millones de ingresos.

Corre también la idea de trasladar la cita a otro estadio español. Algún medio ha citado La Cartuja de Sevilla, sin uso cotidiano, con capacidad de 60.000 espectadores. Opción extraña. Y antinatural resultaría recurrir al estadio del RCD Espanyol en Cornellà, capaz de albergar a 40.000 aficionados. 

El calendario aprieta

Tanto LaLiga como la Real Federación Española de Fútbol deberían dar el visto bueno a cualquiera que fuera la solución heterodoxa, y a la vista del clima cordial que se ha generado entre ambas instituciones, el consenso resulta más que probable. Cabe recordar que en su día el Barça ya vio con buenos ojos desplazarse a Estados Unidos para disputar un partido de Liga. Entonces el acuerdo entre todas las partes no se dio. Eran tiempos de enfrentamientos.

Obras del Spotify Camp Nou.

Obras del Spotify Camp Nou. / FCB

Consultados por este diario, ahora mismo ni LaLiga ni la RFEF tienen constancia de ninguna maniobra del club azulgrana para salirse de la ortodoxia de jugar como local en Barcelona. No ha tanteado nada. Aún falta tiempo y lo lógico es que Laporta opte por apurar al máximo los plazos con la esperanza de jugar en el Camp Nou. No se sabe si con los 62.000 asientos disponibles que auguró la balbuceante Maria Elena Fort, portavoz y vicepresidenta institucional, o con menos. En principio, el Estadi Lluis Companys tiene planificado albergar conciertos por las fechas de mayo, como la gira de los Rolling Stones

El calendario aprieta no solo con el Barça-Madrid, sino también con la Champions. Cabe imaginarse ahora que la parte del Barça que funciona, el equipo de Flick, alcance las semifinales. Un lío potencial para la parte directiva. La ida es el 29-30 de abril (ningún problema), pero la vuelta tendría lugar el 5-6 de mayo (problema al canto). Y luego está la última jornada de Liga en casa, ante el Villarreal, el 18 de mayo. Un tema ya menor. El meollo está en el Clásico.

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