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La eficacia de Ferran: un gol cada 80 minutos
Robert Lewandowski ha batido sus mejores registros en el Barça, Raphinha está a punto de triplicar su producción goleadora, Lamine Yamal ha doblado sus goles y multiplicado su influencia en las jugadas. Con este panorama de sus compañeros y competidores, el primer suplente de la delantera no tendría nada que rascar. Pero Ferran Torres tiene algo de qué presumir frente a…
Robert Lewandowski ha batido sus mejores registros en el Barça, Raphinha está a punto de triplicar su producción goleadora, Lamine Yamal ha doblado sus goles y multiplicado su influencia en las jugadas. Con este panorama de sus compañeros y competidores, el primer suplente de la delantera no tendría nada que rascar. Pero Ferran Torres tiene algo de qué presumir frente a ellos, una virtud que le revaloriza ante todo el mundo: es el más eficaz de la plantilla. Marca un gol por partido.
Mudo dejó Ferran al Metropolitano. No es fácil acallar a 69.014 espectadores, algunos menos si restamos a las decenas de culés que celebraron el gol del delantero y el final del encuentro. Un escalofrío recorrerá por el espinazo de Diego Simeone y de todos los aficionados rojiblancos cuando le vean aparecer la próxima temporada. Ferran ejecutó al Atleti en la Liga y en la Copa en el lapso de los últimos cuatro partidos que han disparado su inspiración.

Ferran Torres supera a Juan Musso en la jugada del gol que clasificó al Barça. / Valentí Enrich / SPO
Cinco goles en 18 días
En 18 días ha sublimado las buenas sensaciones que estaba dando esta temporada arrancando desde el banquillo. No mejoró su papel con la llegada de Hansi Flick. Partía en desventaja ante Lewandowski, que conservó el puesto con el técnico alemán, que además ya le había dirigido en el Bayern.
Ferran marcó dos goles al Atlético en 23 minutos que le fundieron en la Liga, cuando el Barça transformó el 2-0 en un 2-4. Jugó los primeros 68 minutos frente a Osasuna y abrió el marcador. Volvió a salir de suplente ante el Girona y cantó otro tanto en 20 minutos. Fue titular, por su puesto, en la Copa, y marcó a los 27 minutos. Fue relevado en el minuto 74. El Tiburón ya nada Guadalquivir arriba hacia La Cartuja, un estadio fetiche para él por el triplete que le endosó con España a Alemania en 2020. Con Hansi Flick viéndole de cerca, siendo como era asistente de Joachim Löw.

Ferran Torres, felicitado por Balde tras anotar el primer tanto durante el partido de Liga ante Osasuna. / JORDI COTRINA / EPC
Ni revulsivo ni suplente
Cuatro ejemplos que ilustran la eficacia del futbolista en el promedio entre minutos jugados y goles marcados. El mejor de la plantilla. Ferran anota cada 80 minutos, resultado de dividir los 16 goles en los 1291 minutos. Sus colegas de la delantera triplican su presencia en el campo, lo que confiere al valenciano el papel de suplente, con solo 11 titularidades en 46 partidos: Raphinha ha jugado 3.539 minutos, Lamine Yamal 3.363 y Lewandowski, 3226.
“Yo no me siento un revulsivo o un suplente. Yo me siento preparado para cualquier situación”, sostiene el valenciano, incluyendo en esa alternativa la titularidad, por supuesto. Ahora los futbolistas ya no se quedan en la grada, con 22 líneas en el acta arbitral: en el caso del Barça, eso sólo le sucede a Ansu Fati.

Lewandowski sustituye a Ferran en un partido jugado en Montjuïc, / Javi Ferrándiz / SPO
Ferran se ha perdido ocho partidos por lesión, una rotura en el bíceps femoral derecho que se produjo frente al Alavés en octubre, precisamente un día que era titular con sus tres rivales, uno por sanción y uno en el que no salió del banquillo. Flick siempre ha echado mano de él.
Un gol menos que Vinicius
El delantero, de 25 años, no vive con amargura su rol. El trabajo psicológico realizado le permite transformar la frustración de no ser elegido en la motivación para reivindicar la importancia que tiene en el Barça actual. Sus 9 goles, por ejemplo, en la Liga, le han situado en el decimosegundo lugar en la lista de goleadores. Un titularísimo como Vinicius tiene 10.

Gol de Ferran ante el Girona el pasado domingo. / Valentí Enrich / SPO
Rebaja progresiva
«Es algo complicado cuando sales desde el banquillo porque muchas veces el partido no va favorable o como te gustaría y hay que intentar hacer útiles tus minutos», reflexionó el gran revulsivo azulgrana, que también ha modificado la opinión que había basada en el índice goleador. La temporada pasada necesitaba 181 minutos para marcar gol; en la anterior invertía 269 minutos y el primer semestre tras su llegada en el mercado de invierno 21-22, le costaba jugar 343 minutos para celebrar un tanto.