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Guardiola apela a sus orígenes para superar las cinco derrotas consecutivas: “¿Qué debería cambiar, qué?”
“Cuando ganábamos muchos partidos seguidos siempre pensaba que habría un final. Ahora que se pierde, pues también. Nada es eterno. Si no ganamos el martes, pues el domingo. Tenemos que ir directamente a nuestros principios, ahora hay que cambiar menos que nunca. Tengo la sensación de que haremos cosas muy buenas esta temporada. No me doy por vencido”. Seguir leyendo….
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“Cuando ganábamos muchos partidos seguidos siempre pensaba que habría un final. Ahora que se pierde, pues también. Nada es eterno. Si no ganamos el martes, pues el domingo. Tenemos que ir directamente a nuestros principios, ahora hay que cambiar menos que nunca. Tengo la sensación de que haremos cosas muy buenas esta temporada. No me doy por vencido”.
Ese es el alegato lanzado por Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City, horas antes de medirse al Feyenoord en la Champions y en la semana previa a la visita a Anfield este domingo para enfrentarse al Liverpool, líder de la Premier con ocho puntos de ventaja. Lo hacía tras encajar cinco derrotas consecutivas, algo que no le había sucedido nunca. Ni en el Barça. Ni en el Bayern. Ni en el City.
“¿Qué debería cambiar? ¿Qué debería cambiar? Si hubiera cambiado en mi primera temporada, cuando me pidieron que cambiara, no habríamos ganado seis Premier Leagues en siete años”, ha precisado el entrenador en un apasionado mensaje que ha durado tres minutos donde ha defendido la necesidad de volver a los orígenes para encontrar la solución a los problemas tácticos que angustian a su equipo.
“¿Qué debería cambiar? ¿Qué debería cambiar? Si hubiera cambiado en mi primera temporada, cuando me pidieron que cambiara, no habríamos ganado seis Premier Leagues en siete años”
Habla Guardiola desde un escenario que no había conocido antes. Ni como jugador. Menos aún como entrenador. Ha encadenado cinco derrotas consecutivas con el City justo coincidiendo con renovación hasta 2027. Y en caso de cumplir su nuevo contrato habrá estado más de una década en Manchester.
Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City, en la rueda de prensa previa al duelo europeo contra el Feyenoord. / Afp / Darren Staples
“Mira de dónde hemos venido. Es tan difícil defender el éxito que hemos tenido, por eso estoy tan relajado”, ha proclamado el entrenador, apelando a recuperar “el compromiso porque solo con ser nosotros mismos no es suficiente”.
Cinco derrotas, 14 goles encajados
El City, castigado por las lesiones, se ha desintegrado en los cinco últimos encuentros. Son cinco derrotas y 14 goles encajados, lo que delatan la debilidad defensiva exhibida en este noviembre negro para el conjunto de Manchester. “Ahora no voy a cambiar”, ha insistido en varias ocasiones Guardiola.
“Creemos mucho en el proceso y en los fundamentos que tenemos que seguir”, ha añadido el técnico, convencido de que los lesionados “tienen que volver a su mejor forma”, además de recordar que los que ha tenido que utilizar en este mes “necesitan descansar”.
En ese sentido, el entrenador del City recordó que tuvo “26 tiros contra los Spurs”, al tiempo que precisaba que “tuvimos más goles esperados que ellos”, pero no tiene la estabilidad defensiva que requería. “Cuando perdemos transiciones o no ganamos duelos ellos son más fuertes que nosotros y tenemos que correr hacia atrás porque nuestro cuatro centrales no están allí”, ha añadido.
Haaland, un gol en 360 minutos
Paga, por lo tanto, y de forma más que evidente, la ausencia de Rodri, el Balón de Oro 2024, que cose a su equipo ejerciendo también de tapón. Sin él todo es mucho más complicado. Además, la lesión de Kovacic le ha dejado sin alternativa porque tiene que recurrir a Gündogan, “un centrocampista ofensivo y nuestro mejor jugador para llegar al área, pero ahora en la contención”.
No duda Guardiola de la actitud de sus jugadores. “No es que sean blandos, que no quieran o sean perezosos. ¡Tuvimos 26 tiros a puerta”, ha recordado el técnico. Pero se quedó sin marcar el City, que tan solo ha logrado cuatro tantos en 450 minutos. Y solo uno, en la derrota con el Brighton (2-1), llevaba la firma de Haaland.
