Florentino vence por goleada a Tebas y Laporta a la vez
Alguien debería decirles, ni siquiera susurrarles al oído, no, no, decírselo en voz alta, que no son nadie. Los presidentes del fútbol español, eso, al menos del fútbol español, se creen seres superiores, más que nadie. Y son menos que todos.Seguir leyendo….
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Alguien debería decirles, ni siquiera susurrarles al oído, no, no, decírselo en voz alta, que no son nadie. Los presidentes del fútbol español, eso, al menos del fútbol español, se creen seres superiores, más que nadie. Y son menos que todos.
No hay nadie más imprescindible en esta vida que el presidente de un club de fútbol, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol y, por descontado, el presidente de LaLiga. Y, sin embargo, creen que están por encima de grandes profesionales de infinidad de especialidades, políticos, servidores públicos, médicos, enfermeras, maestros, catedráticos, investigadores…
Adiós a Miami
“Memento mori”. Recuerda que eres mortal. Cuentan que, en el Imperio Romano, cuando un general o emperador lograba ganar una batalla, una guerra, paseaba su victoria ante el pueblo siempre acompañado de esclavo o siervo, que, de vez en cuando, le susurraba al oído“memento mori”. Recuerda que eres mortal, con la pretensión, que no siempre lograba, de que el general o emperador no se creyese divino o, simplemente, no se volviese más arrogante aún de lo que, seguramente, ya era.
Cuando uno contempla el tremendo y apoteósico ridículo que han protagonizado, una vez más, dos de esos presidentes del fútbol español que se creen inmortales, como son Javier Tebas, máximo (y único) mandatario de LaLiga, y Joan Laporta, mandamás culé, alrededor del partido que iban a jugar, porque parecía que solo lo iban a jugar ellos dos, en Miami (EEUU), reclamaría la contratación de siervos o esclavos que les susurrasen a estos dos presidentes “recuerda que eres mortal”.
Si había alguna posibilidad, alguna, de que el partido de Miami saliese adelante era, sin duda, buscando el consenso entre todas las esferas del fútbol español, pero tanto Tebas como Laporta, especialistas en el ordeno y mando, lo prepararon todo a espaldas de todos. Y así les ha ido.
El problema es que sí tienen siervos y esclavos a su servicio, pero no les hacen caso. El problema es que esos asesores (porque todos, todos, todos, están disfrazados y cobran como asesores de presidencia o son del departamento de Comunicación) no se atreven a decirles nada, no porque sean unos cobardes, que también, sino simplemente, y es mucho peor, porque están hartos, todos, de que vayan a su bola y no les hagan ni caso.
Porque el problema es que tanto Tebas como Laporta, que antes de entrar, a lo bestia, a lo grande, en el fútbol, no eran nadie, repito, nadie, se despiertan un día habiendo inventado la luz, al día siguiente la rueda y, por la noche, cuando apagan la luz de su mesita de noche, sueñan que han inventado el fútbol. Han sido ellos dos y solo ellos dos los que idearon una forma de ganar más dinero jugando un partido de Liga en Miami.
Porque, olvídense, esto no va de promocionar el fútbol español (la tan admirada Premier League jamás jugaría un partido en Miami), esto va de recaudar más dinero. Y no hay nadie, nadie, en el fútbol español que necesite más dinero que el Barça de Laporta y su séquito, que lo recauda, sí, pero lo despilfarra a manos llenas.
Florentino Pérez y Javier Tebas / SERGIO R. VIÑAS / ÓSCAR J. BARROSO
Solo existía una posibilidad de que ese partido saliese adelante, solo una: que fuese un proyecto común, consensuado, pactado, compartido. Y precisamente eso fue lo único que no fue ese partido, que se pensó, organizó y se dio por aprobado por solo Tebas y Laporta. Todos los demás o no sabían nada, o se encontraron con que debían aprobarlo (UEFA), o les pilló en la ducha (el Gobierno de Pedro Sánchez, cómo no, y el CSD secreto, es decir, desaparecido), o ni siquiera fueron consultados (futbolistas).
No pasará nada
Repito, el problema de Tebas y Laporta no es que no tengan nadie al lado que les repita continuamente“memento mori”, no, no, el problema es que tienen (verdad Enric Masip, verdad Rafa Yuste) quien les dice, continuamente, porque viven de ellos, que son los mejores, los más listos, los más vivos, los más inteligentes, los más emprendedores. Ese es el problema.
Pero, amigo, cuando tú pretendes derrotar a Florentino Pérez, que ya era poderosísimo, éste sí, antes de entrar en el fútbol español a través del cargo más importante que existe en el balompié, ser presidente del Real Madrid, tendrías que medir mejor tus fuerzas y, sobre todo, no deberías empezar una batalla para perderla.
Todos sabemos cómo manejan Tebas y Laporta sus cosas, cómo eliminan a quien les molesta, cómo contratan sus servicios, cómo reemplazó LaLiga a Mediapro por HBS, cómo escogió el Barça a Limak, cómo deciden todas las cosas de forma unipersonal sin dar explicaciones a nadie porque son los generales, los emperadores, que ganan batallas y guerras con el único fin de celebrarlas.
No teman, este fracaso solo es una piedrecita en los zapatos de los presidente de LaLiga y el FC Barcelona, ya que los dos tienen atada y bien atada su continuidad, acompañados como están de directivos, profesionales, asesores y jefes de gabinete incapaces de decirles lo que piensan.
Pero esta vez se han metido un castañazo impresionante. Han sufrido, los dos, los dos nuevos amigos, cómplices, una derrota histórica, que, además, Tebas tuvo la desfachatez de anunciarla en mitad de una jornada de Champions, demostrando que a él le importa un pimiento la competición, el fútbol, los clubs, sus aficiones y los futbolistas, pues solo le interesa ganar más dinero. ¿Para el fútbol?, probablemente.
Tebas y Laporta perdieron porque se creen superiores a Florentino Pérez y a todos nos cuesta encontrar un‘ser superior’ a ‘Flo’, la verdad, cuya maquinaria anti partido de Miami se puso en marcha y, en cuestión de días, casi de horas, consiguió meter tanto miedo a los supuestos organizadores estadounidenses del millonario partido (para Barça y Villarreal), que los ‘yankis’, tan valientes en las guerras, se asustaron tanto que decidieron suspender el encuentro hasta nuevo aviso.
Menospreciar la capacidad de hacer daño de Florentino Pérez, que se estrellará con su Superliga, precisamente, por tampoco haber querido consensuarla, demuestra las enormes limitaciones que tienen Tebas y Laporta, repito, pese a creerse los reyes del pollo frito.
De todos modos, ya se lo anuncio ahora, no ocurrirá nada. No se inquieten, Tebas tiene atado y bien atado su mandato en LaLiga y a Laporta poco le importa ya sumar un fracaso más en su trayectoria como presidente culé, pues acaba de ganar de calle la asamblea de socios-compromisarios donde nadie, nadie, osó insinuarle al oído“memento mori”. Todo lo contrario.