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El Barça no quiere desprenderse de los terrenos olvidados de Viladecans
En el Fútbol Club Barcelona siempre fue gran motivo de discusión que la entidad se desprendiera en algún momento de patrimonio. Ocurre, sin embargo, que el Barça nunca ha sabido qué hacer con algunos de los terrenos que conserva y que se resiste a perder. Es propietario de cuatro parcelas en L’Hospitalet (30.783, 23.676, 3.578 y 2.533 metros cuadrados) estando las…

En el Fútbol Club Barcelona siempre fue gran motivo de discusión que la entidad se desprendiera en algún momento de patrimonio. Ocurre, sin embargo, que el Barça nunca ha sabido qué hacer con algunos de los terrenos que conserva y que se resiste a perder. Es propietario de cuatro parcelas en L’Hospitalet (30.783, 23.676, 3.578 y 2.533 metros cuadrados) estando las dos primeras adscritas al la Modificación del PGM del sector Can Rigalt (todo encallado porque toda transformación requiere del traslado de la subestación eléctrica de Collblanc); pero también conserva todavía el club terrenos en Viladecans a los que no ha podido dar uso y que cíclicamente han sido motivo de controversia tanto por su especificidad medioambiental como por su depreciación. Según informan a este diario desde el propio club, la directiva de Joan Laporta no tiene intención alguna de desprenderse de esas parcelas.
Dispone el Barça de dos fincas en Viladecans que atraviesan un corredor biológico de humedales. La primera, en la zona del Paraje de Els Reguerons, de 272.130 metros cuadrados, la adquirió el club azulgrana durante la década de los 70 durante la presidencia de Agustí Montal. La idea inicial era que aquella zona natural pudiera acoger algún día una ciudad deportiva, algo que se demostró imposible. La segunda parcela (278.544 metros cuadrados en el estanque del Remolar y la marisma Filipinas) la compró Joan Laporta en 2008, durante su primera etapa en la presidencia del club, a cambio de 18,744 millones de euros.

Terrenos del Remolar-Filipines en Viladecans. / Zowy Voeten
Desde hace 17 años, nadie ha sabido qué hacer en esa zona del Remolar, desde ese macropoyecto de la ‘Ciutat del Soci’ con el que Laporta promocionó en su día su compra («se trata de construir zonas deportivas que tengan algunas tiendas relacionadas con los deportes que allí se practicarán»), hasta trasladar parte de la actividad de la Ciutat Esportiva Joan Gamper hasta allí. Actualmente son zonas naturales no urbanizables.
Dichos terrenos fueron objeto de instrucción judicial después de que la directiva de Sandro Rosell, en su acción de responsabilidad social contra la junta de Laporta, tratara de cargar a ésta una depreciación de esa finca de 11,5 millones de euros. Lo desestimó el juez José Manuel Martínez Borrego al entender que la pérdida de valor no era achacable al equipo directivo de Laporta.
Conversaciones
Según avanzó EL PERIÓDICO, el Govern de la Generalitat se ha interesado en adquirir la finca de Reguerons, abriendo incluso conversaciones con Jordi Portabella, director de Sostenibilidad del Barcelona. Pero desde la entidad azulgrana se muestran firmes: “El club no tiene previsto ceder estos terrenos”. Fuentes del Barça, en cualquier caso, insisten en que se continúa estudiando todavía cuál debe ser la función de esas parcelas.
Uno de los objetivos del secretario de Transició Ecològica, Jordi Sargatal, es mejorar la gestión de los humedales del delta del Llobregat e impedir su degradación. La zona de Reguerons, catalogada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde 1994 (hábitat potencial de una garza en peligro de extinción, el avetoro, además de tener nidos muy preciados como el del avetorillo y el rascón), está también incluida en la Xarxa Natura 2000.