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Axiom, el primer luchador español de WWE: “Siempre que subo al ring intento demostrar que sigo siendo el chaval que nació y creció en Vallecas”
Carlos Ruiz (Vallecas, 1997) ha cumplido el sueño de la generación de niños españoles que creció viendo Pressing Catch al convertirse en el primer español, de Vallecas, en formar parte de la mayor compañía de lucha libre de la actualidad, la estadounidense WWE y coronarse campeón por parejas de WWE NXT con su personaje Axiom. Tras instalarse en Estados Unidos para…

Carlos Ruiz (Vallecas, 1997) ha cumplido el sueño de la generación de niños españoles que creció viendo Pressing Catch al convertirse en el primer español, de Vallecas, en formar parte de la mayor compañía de lucha libre de la actualidad, la estadounidense WWE y coronarse campeón por parejas de WWE NXT con su personaje Axiom. Tras instalarse en Estados Unidos para seguir creciendo en la compañía, ha vuelto temporalmente a España para la presentación del show SmackDown Barcelona que tendrá lugar este viernes 14 de marzo en el Olimpic Arena de Badalona.
Axiom es un luchador profundo, que transmite pasión en todo lo que hace y en cada una de sus actuaciones en el ring e intervenciones ante la prensa. Ahora, convertido en el adalid de la productora Netflix, responsable del streaming de los shows, y de la propia compañía de lucha libre, WWE, es la imagen en España de este espectáculo. “España tiene futuro en la lucha libre y me atrevo a ponerme como ejemplo de que si quieres se puede”, asegura el luchador de Vallecas a EL PERIÓDICO.
“Me hace muchísima ilusión formar parte de un día histórico como este para todos los fans de España”, afirma el luchador. “Desde que tomé la decisión de ser luchador estoy cumpliendo mi sueño. Cuando empecé jamás pensé que llegaría a WWE. Todo lo que está ocurriendo era un sueño que me parecía incalcanzable”, reconoce. Era apenas un niño de 10 años cuando pidió permiso a sus padres para convertirse en lo que hoy es.
Una vida dedicada al wrestling… y las matemáticas
“Fue una idea loca de un niño de 10 años que un día decide preguntarle a sus padres si puede aprender a hacer Pressing Catch, que es lo que veía en la tele“, rememora con una sonrisa que se intuye bajo la intimidante máscara. El luchador recuerda que entonces buscó por internet hasta dar ocn un grupo de entrenamiento que se reunía en Madrid. “Desde entonces ha sido obsesivo. El wrestling me atrapó y ha sido un no parar”, asegura.
Un no parar que refleja en sus entrenamientos diarios para llegar a la cima de este deporte. “Entreno mucho, muy duro y de manera obsesiva. No solo físicamente también a nivel de cómo contar una historia o afrontar a un público”, añade. “Para mí no es un trabajo, es una pasión”, sentencia Axiom.
A pesar de ser lo que ahora mimso consume sus días, no es su única pasión. Antes de convertirse en luchador, trabajó como profesor de matemáticas. “Es otra de mis pasiones en la vida. A día de hoy la cultivo menos desafortunadamente por falta de tiempo, pero siempre intento buscar algún libro que leer para seguir aprendiendo. Ahora mismo estoy estudiando la Teoría de Juegos”, comenta. Una faceta intelectual que no cultiva por separado, sino que utiliza para nutrir su personaje e infundirle personalidad.
Axiom y Carlos, dos caras de la moneda
“Es algo que intento contar con el personaje de Axiom, quien también es matemático. Su manera de afrontar combates es matemática”, asevera el luchador. “Si me tengo que enfrentar a un rival más grande que yo me lo tomaría como un problema matemático que tengo que afrontar y tratar de resolver”, resume.
El desarrollo del personaje es una de las claves del éxito de los peleadores en la compañía. Crear personalidades potentes, completas y con entidad propia termina por atrapar a los espectadores y crear adeptos. “Hay cosas que te tienes que inventar, por así decirlo. Intento que sea muy vistoso, por ejemplo, con la máscara o el atuendo, pero los personajes también tienen una parte muy real. Siempre que salgo al ring intento demostrar que sigo siendo aquél chaval que nació y creció en Vallecas y si consigo demostrar eso al público estoy seguro de que conseguiré conectar con ellos”, dice.
Su personaje, enmascarado es de algún modo un tributo a todos los que pueden sentirse identificados con él. “Muchos chavales han querido ser un superhéroe y ponerte la máscara te hace sentir como tal”, afirma. “Además con ella puedo darle un tributo a toda esa gente que tiene todo el talento del mundo y que trabajó tan duro como yo pero no ha llegado donde yo estoy por cosas de la vida. No depende de la persona que está debajo de la máscara sino del concepto de esa persona que tiene una pasión”, zanja.