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Atlético y Bayer Leverkusen, cuánto hemos cambiado desde aquella última vez
Han pasado poco más de dos años, pero en el Metropolitano nadie se ha olvidado del trauma del Bayer Leverkusen. De aquel rocambolesco penalti en el último minuto fallado por Carrasco, ni del rechace al larguero de Saúl, ni del posterior a las nubes de Reinildo. Ni de la eliminación en la que se tradujo ese 2-2 cargado de dramatismo, dejando fuera al Atlético a las primeras de cambio…


Han pasado poco más de dos años, pero en el Metropolitano nadie se ha olvidado del trauma del Bayer Leverkusen. De aquel rocambolesco penalti en el último minuto fallado por Carrasco, ni del rechace al larguero de Saúl, ni del posterior a las nubes de Reinildo. Ni de la eliminación en la que se tradujo ese 2-2 cargado de dramatismo, dejando fuera al Atlético a las primeras de cambio en la Champions. Demasiado reciente, y cruel, como para olvidar.
Así las cosas, suele decirse que el fútbol siempre concede segundas oportunidades para sacar, parafraseando a Ancelotti en plena polémica arbitral precisamente con el Cholo, “las espinas clavadas”. Y más con esta nueva Champions del todos mezclados, y los ocho partidos en vez de seis. El caso es que vuelve el Bayer al Metropolitano (Movistar Liga de Campeones; 21.00 horas), y la oportunidad de revancha flota en el ambiente a pesar de que con lo que hay en juego y el nivel de los contendientes sobraría para calificar el choque de partidazo.
Mucho han cambiado las cosas desde aquel 22 de octubre de 2022 en el que, para más inri, fue el debut europeo de Xabi Alonso con un Bayer que también cayó eliminado en aquella fase de grupos. Acababa de llegar el donostiarra a un equipo hundido, que coqueteaba con el descenso en la Bundesliga y al que ahora ha convertido en uno de los cocos de Europa, vigente campeón de la Bundesliga. Tampoco se presentó muy boyante el Atlético, que de hecho enterró ese día sus opciones en Europa en un año en el que el tampoco compitió LaLiga.
Drama y pique
El caso es que un choque entre dos equipos que en ese momento andaban deprimidos acabó, como no podía ser de otra forma, en drama. Y de paso, en incredulidad y enfado. Y también en pique. Porque Bakker, por aquel entonces defensor del equipo alemán, se abalanzó sobre Carrasco para celebrar en su cara y reírse del belga. Chocando cuerpo con cuerpo. Varios compañeros más del Leverkusen se cebaron con el lanzador del penalti, todavía en shock y sin respuesta. Y se lió.
Ya no están ni Carrasco, ni Bakker. Ni esas horribles rayas curvadas que lucían en su camiseta los rojiblancos, ni muchos de los que protagonizaron aquel día un duelo del que resuena todavía un pique que esconde, en cierta manera, la situación actual de ambos equipos, diametralmente diferente a la de hace dos temporadas. Porque Atlético y Bayer comparecen ahora en el Metropolitano siendo dos de los equipos más en forma de Europa y se miden con el top-8 de la Champions en juego.
Cuarto marcha el equipo alemán con 13 puntos, uno más que el Atlético, undécimo con 12. De ganar los rojiblancos, por tanto, adelantarían a su rival y presumiblemente, ante los duelos directos que hay en los equipos que les preceden, asaltarían el top-8. No será fácil, en ningún caso, imponerse a un rival que llega a Madrid lanzado, y que este año está dando continuidad a la versión que deslumbró al mundo. Xabi Alonso y los suyos han ganado sus últimos ocho partidos y, tras un inicio dubitativo, se han vuelto a meter de lleno en la lucha por la Bundesliga con el Bayern. Y en Champions marchan cuartos, en la pelea con los mejores.
“Objetivo ganar la Champions”
“Tengo el recuerdo de hace dos años, con un final tan emocionante, por así decirlo. El regreso tiene ese toque especial”, reconoció un Xabi Alonso que alabó la figura de Simeone. “Han cambiado muchas cosas. Para nosotros y para el Atleti también. Aquel momento fue complicado, quedaron eliminados de Europa y fue duro. Ahora, en cambio, hay muchas razones para ver la situación de forma positiva. Es la mejor plantilla del Atleti en diez años, tienen jugadores competitivos en todas las posiciones, pueden rotar en tres competiciones y el equipo funciona”, explicó.
“Es un equipo extraordinario, con una gran velocidad de juego, maravillosas transiciones y un posicionamiento muy bueno. Xabi está haciendo un trabajo buenísimo, lo demostró la pasada temporada y va camino de repetirlo. Es admirable cómo juegan al fútbol”, se explayó Simeone sobre su rival, antes de hablar a las claras, como pocas veces ha hecho, de los objetivos reales del Atlético.
“Nosotros competiremos con nuestras herramientas, con el objetivo que tenemos. Nunca el club ha logrado ganar esta Champions y nuestro objetivo es llegar a esa final tan deseada y querida por todos”, aseguró el Cholo sin ambages, sorpendiendo al salirse del tradicional “partido a partido”. Soprendió tanto esa declaración que hasta fue repreguntado como si el argentino, que mide al milímetro cada una de sus palabras, se hubiera equivocado. Pero no.
“Es el objetivo que tenemos todos los equipos que participan, y nosotros somos uno de ellos. Nuestro objetivo es llegar a la final, sí”, se reafirmó un Simeone que tras la mejor racha de la historia del club, 15 victorias seguidas hasta la derrota del pasado sábado en Butarque, no se esconde. Y que quiere ahorrarse la ronda de dieciseisavos de final, algo para lo que solo hay un camino: enterrar los fantasmas del Leverkusen y ganar. Volver a ganar.