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Ana Peleteiro pide «crear una categoría» para las mujeres trans en el atletismo
Ana Peleteiro, icono del atletismo español, siempre se mostró firme en sus convicciones, a pesar de vivir acostumbrada a que su opinión despierte recelos entre quienes siguen sus pasos. El acoso en redes siempre fue una constante durante su trayectoria. La vigente campeona europea de triple salto, que fue bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021, participó en…

Ana Peleteiro, icono del atletismo español, siempre se mostró firme en sus convicciones, a pesar de vivir acostumbrada a que su opinión despierte recelos entre quienes siguen sus pasos. El acoso en redes siempre fue una constante durante su trayectoria. La vigente campeona europea de triple salto, que fue bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021, participó en el podcast Ac2ality, donde diseccionó su vida deportiva y emocional. Desde su nacimiento, cuando fue abandonada por su madre biológica en un hospital de La Coruña y adoptada 12 días después -«nunca tuve necesidad de buscar a mis padres biológicos»-, pasando sus inicios en el atletismo a los cinco años, por los demonios y miedos que tuvo que superar con ayuda de terapia, hasta su vida actual con el también atleta y ahora su entrenador, Benjamin Compaoré.
«Mi madre biológica era una gallega de ojos verdes, pero yo, ni ojos verdes ni muy blanca. La primera familia a la que llamaron [para adoptarme] no me quiso [por ser mestiza]. A mis padres adoptivos les dio igual del color que fuera», explicó Peleteiro, que durante la entrevista fue cuestionada durante la entrevista por múltiples temas, entre ellos las crecientes restricciones de las atletas trans en las competiciones internacionales. De hecho, World Athletic ha puesto en marcha un test de saliva para determinar qué atletas son elegibles para competir en categoría femenina.
«Como deportista, no estoy de acuerdo con que chicas trans compitan contra mujeres. Al final y al cabo han madurado como hombres por mucho que hayan hecho la transición. No es sólo una cuestión de testosterona, va muchísimo más allá», comenzó Peleteiro, que trató de argumentar: «Cuando un hombre y una mujer entrenan en igualdad de condiciones todos los días, son muchísimo mejores los hombres. Ellos saltan 18 metros en el triple salto; las mujeres, 15. En 100 metros corren por debajo de 10 segundos; las chicas, por debajo de 11. En el 1.500m hay por lo menos 200 metros de diferencia. Hay una diferencia abismal entre el género masculino y femenino en cuestión de fuerza. Obviamente, yo lo he hablado con amigas trans y están de acuerdo».
«No creo que haya que aislar a unas personas»
Peleteiro, que en su día fue acosada por declaraciones similares, continuó: «Honestamente, no creo que haya que aislar a unas personas y que no puedan competir a nivel profesional. Tal vez la solución sea crear una categoría para que puedan competir«.
La triple bronce mundial en pista cubierta expuso más argumentos: «Ahora Benjamin, mi marido, si quisiera hacerse un cambio de género y bajarse sus niveles de testosterona, por mucho que bajara, siempre me ganaría en triple salto porque tiene un cuerpo mucho más desarrollado que yo. Me da mucha pena, porque hay gente que ha hecho la transición y nunca llega a tener un cuerpo de hombre como tal, que nunca van a desarrollarse tanto como si hubieran madurado como hombres hasta los 30 años. Pero hecha la ley, hecha la trampa. Y habrá muchos hombres que digan: ‘si como hombre quedo en el puesto número 20 en el campeonato del Mundo, me voy a hacer un tratamiento de dos años y voy a competir contra las chicas para así poder ser campeón olímpico«.
«Me da muchísima pena porque siempre defenderé al colectivo trans. Pero el mundo del deporte es llevar tus capacidades físicas al máximo. Si entrenan la misma cantidad de horas que yo, van a estar más fuertes», zanjó la atleta gallega.