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Alemania celebrará elecciones anticipadas el 23 de febrero tras un pacto entre Scholz y los democristianos
Alemania celebrará previsiblemente el próximo 23 de febrero elecciones anticipadas tras el hundimiento de la coalición de Gobierno de Olaf Scholz. Esta es la fecha pactada entre el grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz y la oposición conservadora que lidera Friedrich Merz, la primera fuerza en intención de voto según los sondeos. Seguir leyendo….
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Alemania celebrará previsiblemente el próximo 23 de febrero elecciones anticipadas tras el hundimiento de la coalición de Gobierno de Olaf Scholz. Esta es la fecha pactada entre el grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz y la oposición conservadora que lidera Friedrich Merz, la primera fuerza en intención de voto según los sondeos.
La fecha será propuesta al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, al que corresponde convocar los comicios. Antes de ir a las urnas, Scholz se habrá sometido a un voto de confianza, con intención de perderlo, probablemente el 16 de diciembre, según la agencia alemana de noticias dpa. Quedará en funciones y al frente de su gobierno en minoría, apuntalado solo en los Verdes.
Ambas fechas quedan a medio camino entre el calendario planteado por Scholz y la contrapropuesta de Merz. El canciller quería postergar el voto de confianza a enero y que los comicios fueran en marzo. Argumentaba que debían cumplirse una serie de plazos y dar tiempo suficiente a los pequeños partidos para tener a punto sus listas a escala nacional y en todos los distritos. Esta consideración fue respaldada por la autoridad electoral del país, que recordó la complejidad operativa de preparar unos comicios en un país con 60 millones de electores. Pero Merz instaba al canciller a someterse al voto del Parlamento esta misma semana para avanzar las elecciones a enero.
La ruptura de la coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales se materializó la semana pasada al destituir Scholz a su ministro de Finanzas, Christian Lindner. Estalló así la tensión persistente entre los tres socios, por la negativa de Lindner, líder liberal, a levantar el freno a la deuda. Scholz le exigía suspender ese mecanismo, para cumplir sus compromisos con la ayuda a Ucrania sin aplicar duros recortes al ciudadano.
Scholz buscaba además ganar tiempo para tratar de remontar en los sondeos, ya que actualmente va en tercer lugar, por detrás de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Se propone aprobar los presupuestos de 2025, ya sin la tenaza de Lindner, y pactar con la oposición el apoyo a proyectos pendientes, como la reforma de las pensiones o el blindaje del Tribunal Constitucional ante al creciente peso de la AfD. Se teme que en el próximo Parlamento, entre la AfD y la izquierda prorrusa de Sahra Wagenknecht controlen un tercio de la cámara y tengan capacidad de bloquear ciertos proyectos.
Merz quería apretar el acelerador con los sondeos a su favor. Scholz ni siquiera está designado formalmente como candidato del SPD y sigue sin estar descartado para el puesto su ministro de Defensa, Boris Pistorius. Los Verdes designarán al actual vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck, el próximo fin de semana. Por parte de la AfD está claro que la candidata será su presidenta, Alice Weidel, mientras que Wagenknecht lo será del partido que lleva su nombre.